Los ministros de Economía de los 27 quieren generalizar un colchón para prevenir futuras crisis
La propuesta que los ministros del ramo de los 27, reunidos hoy en Bruselas, elevarán a la Comisión podría corregir en el futuro, por ejemplo, la escasez de crédito, derivada de la falta de liquidez del sistema bancario a comienzos de la crisis. Esta propuesta ha desplazado, además, la inicativa alemana para relajar temporalmente las exigencias de capital a los bancos y evitar que, en un contexto de escasez de crédito, tengan que dedicar cuantiosos fondos a reservas ante la probable devaluación de sus activos.
Pero no faltan las reservas. Algunos sectores temen que este sea el inicio de una guerra reguladora entre Europa y EE UU, según publica hoy Financial Times. "Otras jurisdicciones -como la estadounidense- podrían sacar del mercado los fondos de provisiones europeos y eso sería muy malo para el mercado", comenta Stanley Fink, asesor de inversiones y co-tesorero de los conservadores británicos, en una entrevista al diario económico. Los inversores estadounidenses, que permanecen muy pendientes a las decisiones de la Unión sobre la regulación del sistema financiero, temen un cierto favoritismo.
La UE, no obstante, mira la resistencia que hasta ahora han mostrado los grandes bancos españoles. El informe emitido hace unos meses por un grupo de expertos encabezados por el ex director del Fondo Monetario Internacional, Jaques de Larosière, subraya que para prevenir futuras crisis es necesario frenar la tendencia de los bancos a aumentar los riesgos en los periodos de alta demanda de créditos y grandes beneficios. Este enfoque "reduce el riesgo de quiebra " y permite poner ciertos límites a la rápida expansión del crédito en los buenos momentos, reduciendo los peligros de una reacción excesiva en el sentido contrario en un momento de recesión, según el documento.
La flexibilización de las normas contables, que evitaría que los activos bancarios sanos fuesen infravalorados, y la restricción de las remuneraciones de los directivos para impedir una gestión cortoplacista que aumente los riesgos, son otros de los puntos clave de las conclusiones que el Ecofin aprobará hoy.
3.980 millones de euros para la energía.
Los ministros de Economía de la UE han dado el visto bueno a la inversión presupuestaria en proyectos de infraestructura energética. La Unión destinará 3.980 millones de euros a la mejora de instalaciones de gas, proyectos eléctricos, redes de captura y almacenamiento de carbono e iniciativas de energía eólica en alta mar.
El plan, que fue objeto de una tensa disputa entre los Estados miembros por el reparto de los fondos que impidió usar el presupuesto no utilizado de 2008, ya obtuvo el respaldo del Parlamento Europeo en mayo pasado.
La partida financiará 47 proyectos, en los que la aportación comunitaria supondrá la mitad del coste, excepto los centrados en la obtención y almacenamiento de C02, donde la cofinanciación podrá llegar al ochenta por ciento:
- 1.440 millones para infraestructuras gasistas
- 910 millones para proyectos eléctricos
- 1.050 millones para captura y almacenamiento de carbono
- 565 millones para iniciativas de energía eólica en alta mar
- 15 millones para proyectos en islas
Área Europa.
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